Halloween es una fiesta que viene para quedarse, siendo una fiesta típica de los Estados Unidos ha logrado que en el resto de América sea cada vez más frecuente que los niños de todas las edades no puedan resistirse a las emociones que trae la noche de terror.
El disfraz es básico en una fiesta de Halloween, pide a los invitados que vengan disfrazados, lo divertido es que sean originales.
Si no les gusta disfrazarse a todos tus invitados, pídeles que vengan con algún tipo de gorro, sombrero u otro accesorio.
Decoración
Decora el sitio de la fiesta con globos de los colores de Halloween (en negro, naranja y morado) y combínalos, no llenes de calaveras terroríficas, La combinación de colores y dibujos diferentes, pero siempre en una misma gama cromática siempre queda bien.
Una idea divertida es hacer fantasmas flotantes, inflando unos globos blancos y cubriendo cada uno con un trozo de plástico blanco o una gasa blanca. Ata el “cuello” con una cinta justo debajo del globo, y raja un poco la “falda” para que quede a tiras. Con un rotulador negro, dibuja los ojos y cuelga los “fantasmas” del techo con un hilo. Quedan geniales!
La Mesa
Te aconsejamos utilizar vajilla de colores lisos naranja, negro y blanco combinando con otra con dibujos de Halloween como platos de calaveras o rayas, puedes agregar complementos a tu mesa como cubiertos de madera decorados a mano especialmente para la ocasión.
Iluminación
Un consejo para iluminar tu fiesta de Halloween sería sustituir el efecto de la luz de velas por otros menos peligrosos para los niños. Reemplaza las bombillas de una lámpara de techo con una bombilla de luz “negra”, las encuentras en cualquier tienda de electricidad, dará una luz “fantasmagórica”.
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